viernes, 23 de enero de 2015

Crónica maldita - acerca de les flacxs.

"...mi cuerpo no será una perla pero sí una canoa hacia una isla llena de mangos."

es año nuevo y la paso con la familia de una amiga. el padre de ésta lo primero que lanza ni bien me saluda es "qué delgadx estás, chupadx, ¿vos comes? dale, decime la verdad" no respondo intentando impedir que el humor arruine mi noche. está difícil.
supongo que la gente siempre encuentra un motivo -o una excusa- para decir porqué estás MAL, señalar con su dedo homicida, lapidador. aquello que mugen lxs artistas en sus canciones "cómo puedes decir que hago mal las cosas" (¡morrisey!) o las "depresiones" tras las canciones de radiohead ¿serán una respuesta a este régimen que de hecho son muchos, cientos, millones de regímenes normalizadores como avispas pinchando el cuerpo? ¿o seremos nosotrxs lxs culpables por ser tan sensibles como lxs artistas que oímos, sólo que más inútiles pues no producimos canciones ni somos famosxs como ellxs...?
entre todas estas porquerías y flojeras sostenidas incluso por quien escribe -diremos, sobre todo de quien escribe..- lxs amigxs a veces no ocupan un lugar de consuelo ante el avasallamiento que representa la familia, cualquier familia; lamentablemente no comprenden el peligro de estar sometidx a oír estupideces tras estupideces. ataques de avispa o mordeduras de perros mugrosos durante la cena.
¿será que de un varón no esperan aquello que identifican con debilidad y cualquier parte asignada a la feminidad es blanco de ataque?
¿será que les molesta la delgadez por envidia...? pareciera que en esta sociedad todo el mundo quiere ser delgadx y es el gordx a quien se discrimina. pero no es tan simple porque "si nos pasamos" de la regla de ser flacxs entonces aquel privilegio se convierte en un yunque arrojado encima nuestro.  todos aman delgadxs pero nadie quiere “flacxs esqueletos”.
tampoco creer que todo lo que nos arrojan es por ser delgadxs, -también puede porque estamos locos: cuando nos encontramos caminando por la calle debemos procurar evitar creer que las personas que nos chocan es porque esperan que tú delgadx te hagas a un lado o bien te atropellen porque te pueden atropellar. Aunque ello pareciera… Cierto es que la gente no mira y se choca unas a otros, que se chupan la sangre entre sí como garrapatas con sus comentarios que no debemos bajo ningún punto de vista internalizar tomándolo como algo personal. en realidad no es nada contra nosotrxs, son ellos quienes están mal. Quien agrede sin justo motivo es por carencia. Así no debemos dejar que la paranoia se alimente de nuestra carne: conservemos ésta defendiéndonos de los demás, pero sobre todo de nosotrxs mismxs.
por otro lado debemos dejar de ser flacxs si no queremos que continúen arrojándonos yunques mientras caminamos o celebramos con gente. pero No adaptándonos a la regla de dietas insufribles, musculatura disciplinaria; no necesitamos de la grasa para ser fuertes. es mentira que la fuerza -cualquier fuerza- proviene de los músculos. Es de la mente de donde proviene todo. no necesitamos ir al gimnasio (si no lo disfrutamos) para ser murciélagos ni para devenir serpientes que piquen el culo de quienes nos fastidian por ser "más delgadxs".  en cuanto nos la creamos nos temerán y esa presencia no tendrá que ver con lo "delgadx", "gordx", "fex" que seas. Y si estás locx mejor, se sabe que la locura otorga una fuerza misteriosa. Temednos normales.
ay normalidad... el cuerpo perfecto se logra con mentiras. qué es un bello cuerpo sino más que un bello plástico que encierra mierda con preocupaciones estresantes por encajar en su interior; fuerza que podrían utilizar por ejemplo en cultivarse siendo mejores -es decir que aquel bello cuerpo en realidad es la mera pieza (con fecha de vencimiento) de una fábula social. Y si nos equivocamos al afirmar tan durxs: ¿por qué nadie les dice a ell@s "mira qué cuerpo tan parecido al resto tienes. das asco estúpido normal".  ¡por regla!
mas nadie dice que sea fácil: me gustaría decir que estoy orgullosa de mi flaco cuerpo que lo he superado todo, las reglas de esta suciedad lo flojo del espíritu…  pero no es cierto, día tras día observo cómo en las entrevistas de frustrados trabajos a las que voy soy aquel a quien ni siquiera miran y no haré mención de lo que fue el colegio...
no puedo conservarme como soy hoy en día porque ello atenta contra las leyes del “progreso” a la que todo individuo en esta sociedad está obligado a responder. excepto lúmpenes o locxs en la calle… Tal vez nos sometamos a la cirugía social pertinente, comeremos “como todos” (los cerdos) que tanto gustan a esta sociedad. Tal vez. pero sabiendo que seremos parte de otra mentira repugnante y bien sabemos que a quienes nos agrada la anarquía de la sabiduría y de la verdad en este teatro de sexta no seremos nunca los mejores actores...
tan invisible es el régimen de ¿cómo se dice? “cuerpos rellenos”, que ni siquiera existe una palabra que designe la violencia contra las personas delgadas (puede sonar irritantemente gracioso a quien sufrió por gordx). Amigx gordx; soy tu aliada y el chico que NO se reía cuando en el curso te hostigaban los malditos normales; además te comprendo (por la razón opuesta) pero te comprendo al fin y quiero que seas mi amigx así bien tengamos cuerpos bien distintos. ¿y por qué no reírnos juntxs de la gente con cuerpos normales? chistes de heteros, de blancos, de fortachones. lo que el lado imbécil del mundo pide ser cada año nuevo... y resto de año.
cierto que ahora estamos en año nuevo. qué flojera.
logré evitar escuchar casi todo lo que dijeron fugándome en mi mente -estas ideas sobrevuelan como abejas ellas son las únicas que me alivian. sabemos que ningún amor nos salvará nunca pero lxs amigxs tampoco están aquí para ayudarme. Ningún ser humano aliviará mi dolor, nadie me consolará ni me dirá que mi cuerpo es bello y atractivo siendo como es porque todxs están sujetos a la regla. o tal vez soy sólo un ectomorfo androide paranoico... no interesa. 
luego de la mesa familiar vamos a drogarnos -para esto sí están lxs amigos- y a vomitar los residuos alcohólicos con los que saturamos el cuerpo intentando quitar lo otro con lo que nos cargaron; mala onda podredumbre seres frustradxs por no poder encajar bajezas, gente luciendo feliz y que no se cree ella misma, comentarios violatorios acerca de nosotrxs. todo el micro-régimen miserable de la familia.
lo escupimos todo y si no, lo cagamos todo con la mejor diarrea. al final tenían razón y no nos gustaba comer esa horrenda comida alta en grasas mal elaborada que nos sirvieron -feo como todo lo que dijeron y a lo que respondimos internamente:


"mi cuerpo no será una perla pero sí una canoa hacia una isla llena de mangos."




Consejo ético: la fruta es mejor que el cadáver ;)

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