viernes, 16 de enero de 2015

cuando duele el cariño -y molesta el mal olor...

no sabemos si quien pasó por aquí era un hetero-flexible vestido de queer, con promesas de queer, labios de queer... ¿será que la no-identidad creó el identikit? será que el cariño que adoptamos por esas formas corpóreas con alma(s) multiplicidad y complejo hilo de palabras... fue tan en vano como el cariño que alguna vez tuvimos por el micro-fascista inocente, el hetero"flexible" que alguna vez nos engatusó cuando muy jóvenes pero que de todas formas vencimos, venciéndonos. ¿cómo? abandonando el deseo por quienes no lo merecen, vencemos. en el momento en que un hetero te está por besar o te despierta en plena madrugada pidiendo un pete, hay que decir "no salgo con heteros, papi. lo siento" (aunque te arda la cola, el hombro, los labios o lo que sea) y si insiste preguntarle y confirmar que se hace pasar por hetero en público, entonces no dar ningún otorgamiento a la mentira, a los canallas o a los cobardes. ¿por qué? porque el clóset es una inmundicia, una bolsa de fetos abortados con alambres de púa no se puede esperar de ella otro olor que el de la muerte sin tierra cuyos personajes de plástico llevan unos labios obscenos muy atractivos... en ellos nos hemos depositado como abejas una o dos veces pero no nos engañemos, -nunca saboreamos ningún néctar. es algo espiritual lo que les hace falta ¿comprender que no todo es sexo, un interesarse por el otrx desayunar juntxs tal vez? o un sabor original sin caer en el cliché del romanticismo, no lo se, "sólo pienso en mi pija y eyaculo" (si por lo menos usaran un látigo serían un poquito más interesantes) ¿Será energía alocada lo que les falta?  mejor diremos; movimiento. el hetero"flexible" no es en verdad flexible, es estable, da pasos de bebé cuando le conviene y luego oculta todo, un ladrillo embolante por definición. el "género flexible" no lo es (estable) tampoco es ni pasivo ni activo y siempre se anima a probar algo nuevo.
pero también existen quienes no dicen nada: mienten con su silencio, hasta sus culos huelen mejor que su espíritu. tan sólo dieron a entender algo; que no son heteros. mienten. salen con chicos y con chicas y reconocen que no les importa el género. mienten una vez más. mienten porque he visto en el fondo de sus ojos la preocupación del hetero cuando hace algo malo -somos en sus vidas algo así como la mancha que hay por esconder, o superar-, han de tener en mente conseguir algún día una perfecta pareja matrimonial y vivir en casa con hijos y perro y ser bien aceptado/as por la suciedad, matrimonio por igualdad toda la mugre esa. no importa si te dieron a entender que son queers, rarxs, putxs, multiputxs o algo parecido. la normalidad se les siente desde lejos. Y ella será su castigo.
es que la gente normal siempre olió y huele norMal no importa cuán raro el perfume que luzca el hipócrita, al final de todo oleremos algo más: muerte tras risa plástica...  no hay nada más.
Pero si dolió el cariño y el darse cuenta de lo trucho que era nuestro propio afecto: salgamos a caminar y que ya no quede nada excepto la sonrisita cuando te engatusás a un mutante luego de bailar absorto tu mejor danza deforme en eyeliner.


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